Todo lo que debes saber sobre la toxicidad en cosméticos

Es bien sabido que los cosméticos pueden contener ingredientes tóxicos. Saberlos identificar puede evitar sus efectos adversos en nuestra piel… y nuestra salud. La toxicidad en cosméticos puede deberse a los ingredientes que llevan… o a nuestra sensibilidad alergénica. Aunque los ingredientes más conocidos que provocan reacciones suelen ser los conservantes o los emulgentes, ¡no sólo son ellos! Es de cajón que los productos deben llevar algún tipo de conservante, por suave que sea, para garantizar su durabilidad y evitar la procreación de microorganismos, hongos o bacterias. También contienen emulgentes que permiten mezclar y cuajar los diferentes ingredientes. Pero es que, además, hay algunos extractos botánicos súper naturales que pueden provocar problemas tan comunes como la dermatitis de contacto… por poner sólo un ejemplo.

Existe una normativa específica para la cosmética que determina con claridad que no puede contener sustancias clasificadas como carcinógenas, mutágenas o tóxicas. Es decir, que la toxicidad vendrá dada por cuatro aspectos: los ingredientes que contiene, la cantidad que lleve, la asiduidad con que usemos el producto… y nuestro propio sistema inmunitario. Eso sí, conviene conocer los más peligrosos… y evitarlos.

Ingredientes tóxicos

Reconocer a algunos de los ingredientes que causan la toxicidad en cosméticos, puede resultar muy útil a la hora de escogerlos. Veamos cuáles son y en qué productos se encuentran con mayor asiduidad:

• Aluminium. En desodorantes
• Aceites minerales. Parafinas (parafinum liquidum), Petrolatum. En Cacaos labiales
• Triclosan. En jabones y dentífricos.
• Parabenos. En todo tipo de cremas, desodorantes, lociones, bases de maquillaje y limpiadores faciales.
• Ftalatos. En lacas de uñas y pintalabios.
• Sodium Sulfate. En champúes y productos para el cabello.
• Nanopartículas (nano). Protectores solares
• Parfum. Tras este ingrediente se incluyen más de 3.000 compuestos distintos, que pueden ser muy alergénicos.

Y es que, aunque apliquemos los cosméticos sobre la piel, sus componentes pueden llegar al interior de nuestro organismo. Se ha constatado que los cosméticos pueden provocar alergias dérmicas, rosáceas, enrojecimiento, inflamación, picor y dolor en la piel, tirantez, sequedad, etc.

Errores comunes

Ten cuidado con las palabras natural y bio: pueden esconder engaños y ser mero márketing. Aunque ponga que un cosmético es natural, asegúrate de que en la etiqueta no venga algunos de los ingredientes que hemos citado. Algunos componentes tan conocidos y habituales como la vaselina o los polvos talco pueden ser altamente tóxicos.

Un error común es confundir una sustancia química con una sintética o artificial; o pensar que químico es sinónimo de tóxico. También hay quien piensa que lo natural es más seguro. Saber un poco más sobre la toxicidad en cosméticos te ayudará a escoger mejor los productos que vayas a usar.